Nuestra pasión por esta hermosa profesión tiene un vínculo común para nosotros en la figura de dos veterinarios ejemplares que forman o han formado parte de nuestras familias.

Amancio Fisac Mardomingo

Nacido en Fuenterrebollo (Segovia), comenzó su actividad profesional en Burgos en la localidad de Villamayor de los Montes como veterinario titular en 1957. Su gran capacidad de trabajo le convirtió en una figura de renombre en el mundo veterinario de la provincia, donde trabajó en el ámbito clínico hasta que hace algunos años nos dejase. Para él, la veterinaria fue objetivo y móvil de su vida.

Miguel Cordero del Campillo

Nacido en las montañas de León, Don Miguel acumula una larga lista de éxitos en su carrera profesional: doctor en Veterinaria, ilustre parasitólogo, exdecano de la Facultad de Veterinaria, exrector de la Universidad de León, senador y un largo etcétera. Siempre se le podía encontrar rodeado de libros y junto a su inseparable microscopio: desde que comenzase su ejercicio profesional hasta su periodo de Catedrático Emérito de Parasitología en la Universidad de León, puesto que dejó por decisión propia en 2015 a los 90 años de edad.

Desde muy pequeños, hemos admirado a nuestros abuelos y hemos crecido junto a sus enseñanzas. Su capacidad de esfuerzo, innovación y su continuo interés en mejorar son para nosotros un ejemplo que siempre tendremos presente en nuestro ejercicio como veterinarios.